Momentos en los que sabes que estás sola, que no hay marcha atrás. Estos son los momentos en los que empiezas a pensar, y empiezas a darte cuenta de que tu vida hasta el momento ha sido un desastre. No ha dejado de entrar y salir gente, cada persona que entraba te llenaba de ilusiones, que se desvanecían, al paso al que esa persona se alejaba, llevándose una parte de ti. No has dejado de tener subidas y bajadas, pero pocos han llegado a ser tan importantes cómo para que aún se te noten. Estos son esos momentos en los que decides mandarlo todo a la mierda y reírte de cualquier situación que se te cruce.