El me hacia olvidarme de el resto. Podía conseguir que solo tuviese ojos para el aunque estuviese fuera de mi vista. Hacía cada momento especial. Me hiciste adicta a ti, como el último vaso de ginebra para un alcohólico, como una calada para un fumador, como un chute para un drogadicto..
me he repetido mas de mil veces que eres malo para mí, que me haces daño, que me volverías a mentir.. se todo esto pero aun así sigo aquí, plantada como una inútil esperando a que llegues con una sonrisa estúpida de disculpas, y yo, como tantas otras veces, te las aceptaré. te he tenido custodiado meses, en un baúl cerrado con 7 llaves y 8 candados, y todavía me pregunto como as logrado salir de aquel lugar para volver a estar presente en mis pensamientos. Me levanto cada mañana pensando en que hoy va a ser el día en el que te vuelva a guardar en aquel baúl, voy con las intenciones de decirte todo a la cara, de rectificar mis últimas palabras de aliento que te di la noche anterior. Pero me debilito al verte, me fallas las piernas y me tiembla el pulso, me siento minúscula cuando quiero decirte todo. me rila la voz y acabo rindiéndome...
Todavía sueño en el día en el que pueda dejar de depender de tu palabras, de tu mirada y de tus caricias, para poder ser yo misma, decirte todo lo que te quiero, y dejarte solo con al palabra en la boca. Que por una vez seas tú el que veas lo que a perdido.
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