sábado, 6 de agosto de 2011

Ese olor a café.

Y he decidido que no voy a vivir sin ti. Sin verte cada mañana cuando me despierte y tú me digas buenos días con esa sonrisa. Sí, esa, cuando me ves feliz al observar el café recién hecho encima de la mesa la mañana del sábado. La que vestías el día que nos conocimos.
También, he decidido que no pienso seguir sin tus tomaduras de pelo o tus cambios de humor repentinos. Sin tus perfectos desperfectos. Sin tus ojos, formando una armonía con todo lo demás. Porque no eres perfecto, pero eres perfecto para mí. Como un traje hecho a medida. No, mejor. Porque un traje no puede sorprenderte y yo, he decidido que no voy a seguir viviendo sin que me sorprendas cada día un poco más.
Y dirás, ¿Para qué, si seguro que puedes conseguir alguien mejor que yo? Puede, pero ahora que te he conocido, ni siquiera tengo ganas de intentarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario